Todo estaba todavía en calma, sus pisadas aplastaban las hojas caídas y las ramas secas, produciendo un leve crepitar, único sonido en aquel vasto espacio dormido.La Casa de los Espíritus Lucía había llegado temprano a las tierras de su madre. Las sentía yermas y próximas a una muerte segura, aunque los primeros rayos de luz [...]